El cuarto día transcurrió entre viajes y aeropuertos, desde muy temprano salimos de Rio hacia Iguazu en un vuelo que tomo varias horas porque nos tocó hacer escalas.
Llegamos en la tarde noche a Foz de Iguazu, el hostal que nos recibió era muy acogedor, con piscina y buen servicio. Foz ya parecía mas barata que Rio, en Rio todo estaba costosísimo.
Como llegamos cansados optamos por darnos un baño y salir a comer el popular Rodizzio. Hay varios allá y escogimos para el primer día el que nos pareció mejor. Era costoso pero no tanto como en Colombia y no tan costoso como las comidas de Rio. Nos trataron super bien, fueron muy acogedores con nosotros, los meseros posaban para las fotos e incluso nos dejaron entrar al asadero. Que bien la pasamos allí. Yo tenía muchas ganas de un Rodizzio y fue genial poder haber ido a ese.
Allí vimos el partido de Colombia que ese día jugaba contra Venezuela y perdimos 1-0. Nos causó un poco de tristeza pero a mi me la compensó la felicidad del Rodizzio.
Nos fuimos a dormir para poder madrugar al otro día al lado Brasilero de las Cataratas.
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