miércoles, 10 de enero de 2007

Volvimos

Estamos de nuevo en casa, hoy volvimos, dejamos por fin de montar en bus pero se acaban nuestras aventuras. Es una lastima que se acabe este viaje tan emocionante que hicimos pero es muy bueno volver a nuestra tierra y lo mejor dejar de dormir en buses.
Desde Lima cogimos un bus que nos llevara directo a Guayaquil, Ecuador, nos demoramos 27 horas viajando y nos costo 50 dolares el pasaje, una vez allí nos quedamos en un hostal cerca al parque centenario que nos cobro usd 7.50 por persona la noche, creo que fue el mejor en donde estuvimos, recorrimos un poco la ciudad, hicimos algunas compritas y el lunes en la noche cogimos otro bus directo a Tulcan que es el pueblo mas cercano a la frontera con Colombia, nos costo usd 12 el viaje y nos gastamos cerca de 14 horas en llegar, en la frontera nos toco hacer una fila inmensa para que nos pudieran poner el sello y de ahí nos fuimos a Ipiales a coger el otro bus que nos traería a Medellin, cogimos uno directo, nos costo 78.000 pesos y el viaje duro cerca de 19 horas. Hoy en la mañana por fin vimos tierra paisa y nos alegramos de haber tenido la oportunidad de disfrutar un viaje tan bueno y de volver sanos y salvos a casa.
Vuelve la rutina pero con los ánimos renovados, con alegría.

viernes, 5 de enero de 2007

De nuevo en Lima

Llegamos a lima ayer al medio dia, nos vinimos a hospedar al Albergue Verde de nuevo, fuimos en la tarde a almorzar y a un centro comercial a ver si nos arreglaban la camara que se nos habia dañado (eso es otra historia larga que amerita por si sola otra entrada pero aqui no la voy a contar) y llamamos a los Españoles que conocimos en Mancora que viven y trabajan en Lima, ellos muy amablemente nos ofrecieron su casa para quedarnos pero como ya estabamos aqui no nos fuimos a su casa pero en la noche si nos encontramos con ellos y fuimos a concoer Barranco, barrio bohemio y bonito, de ahi fuimos a tomar unas Chelas como ellos dicen y luego fuimos a un concierto de un grupo que canta musica Afroperuana que se llama Novalima, estuvo bueno y disfrutamos mucho la noche.
Hoy vamos a ir a un restaurante en Barranco a probar otro tipo de comida peruana y en la noche nos vamos en un bus directo a Guayaquil, Ecuador; ya el viaje se nos esta acabando y ninugno de nosotros quiere que ese suceda, si tuvieramos mas plata nos quedabamos mas tiempo, pero como no toca volver a la realidad.

Antes de Lima

Llegamos ayer al medio día a Lima, pero antes hicimos un recorrido inmenso, de Cusco fuimos a Puno a ver el lago Titicaca y compramos un tour desde Cusco para visitarlo, este incluía el bus de Cusco a Puno, la entrada al Lago y un guia; pues bueno, nos embarcaron en ese bus a Puno que se demoró 5 horas para llegar y en la terminal de Puno debía recogernos el guía, pero resulta que esperamos por 3 horas a que llegara y nunca llego, nos estafaron, pero no fue la primera vez, antes ya nos habían cobrado en exceso y otras cosas, la cuestión es que aquí en Perú todos son muy vivos y tratan de sacarle la plata al turista por cualquier parte, inclusive robándole a uno en la cara, nos ha tocado luchar contra eso, en fin, una vez nos dimos cuenta del robo y ya estando allí pues fuimos al Lago, en donde nos costo 12 soles entrar y viajar en una lancha y visitar la isla de los Uros; pues bien, visitamos el lago y no nos descresto para nada, no nos gusto, nos pareció que es un intento mas por sacarle la plata al turista y el paisaje no es lindo, dicen que el Lago del lado de Bolivia es mas bonito, pero como no alcanzamos a ir hasta ese lado no pudimos conocer la tan afamada belleza del lugar. En fin esta visita no fue buena para nada.
De Puno veníamos a Lima y cogimos el mejor bus en el que hemos viajado, con servicio a bordo, internet, comida, de todo, pero claro también el mas caro, pero como el viaje era tan largo se ameritaba la inversion, nos gastamos en total 24 horas en bus para llegar hasta aquí. En Arequipa hicimos una parada pero no pudimos conocer la ciudad y es una lastima porque todo el mundo nos ha dicho que es un lugar hermoso.
Es así como llegamos a Lima y nos hospedamos otra vez en el mismo lugar que nos cobra 20 soles, y aquí estamos pasando bueno.

martes, 2 de enero de 2007

El mejor fin de año



Para celebrar este día nos desplazamos hasta la Plaza de armas en la ciudad de Cusco, Perú, ingresamos a una discoteca en donde maravillosamente encontramos Ron Medellín, un trago muy típico de nuestra ciudad, antes de la 12 de la noche ya estábamos bastante prendidos y contentos, nos tomamos varios tragos en pocos minutos porque el objetivo era emborracharnos rápido, a las 12 por invitación de unos peruanos nos fuimos para la plaza de armas a la cual le dimos por ahí 5 vueltas ya que esta es la tradición de los cusqueños con el fin de tener un prospero año.
Corríamos sin parar como locos, había gente de todo el mundo y estábamos eufóricos.
También es tradicional de esta ciudad usar ropa interior amarilla, poner bombas en las puertas y comprar flores amarillas.
Es el mejor fin de año de nuestras vidas y el mas exitante de todos.
No podíamos de la felicidad.

Por Pirry. Feliz año 2007

Historia de amor


Como se sabe vinimos a este viaje July, Pirry, Pipe y yo, y nos ha ido muy bien en la convivencia, no hemos tenido problema alguno y hemos disfrutado hasta mas no poder nuestra aventura; así mismo hemos logrado un acercamiento que solo se consigue en este tipo de viajes donde uno convive las 24 horas enteras del día con las mismas personas y logra conocerse muy bien; pues bien, ha sido tanto el acercamiento que surgió un amor entre nosotros, bueno, que digo nosotros, no, mas exactamente entre July y Pipe,(july es la de cabello claro) todo fue extraño, empezaron sin caerse muy bien, ahí mas o menos, sin mucho interés, se molestaban mucho, se hacían chistes medio atrevidos y fue ahí cuando Pirry y yo nos percatamos de que entre ese par podría surgir un amor, entonces los empezamos a molestar y ellos tomaban una actitud indiferente, pero finalmente acabaron por darnos la razón, todo sucedió la madrugada del 30 de Diciembre cuando de un momento a otro se dieron un beso y de ahí en adelante cual par de tortolitos inseparables y empalagosos.
Lo anterior confirma que este tipo de viajes producen mal de vereda y hacen que uno termine fijándose en el que menos se imagina.