lunes, 1 de abril de 2013

Lago Rodrigo de Freitas, Pan de Azucar y Leblon

El tercer día salimos caminando del hostal hacia el lago Rodrigo de Freitas, en el camino nos encontramos con un mercadito local donde pudimos probar frutas diferentes y algunas cosas de comer exóticas para nosotros.




Después de parar en el mercadito seguimos el camino hacia el lago y anduvimos bastante rato alrededor de el. Es muy bonito, tranquilo, es un pulmón para la ciudad y mucha gente hace deporte en sus alrededores. Caminamos muchísimo y terminamos en un helipuerto dispuestos a montar en helicóptero para darle una mirada a la ciudad desde arriba.
Pagamos la montada en el helicóptero y nos tocó esperar casi por dos horas nuestro turno para montar. Al final de la espera cuando ya era nuestro turno el cielo se nublo completamente y empezó a llover por lo cual nos desanimamos con la montada y desistimos; afortunadamente nos devolvieron la plata y nos pudimos ir sin desperdiciar el dinero. Quedamos el volver el siguiente viernes pero finalmente esto no sucedió.
Ante el imprevisto con el helicóptero nos tocó decidir que mas hacer y esto nos causo problemas, ya estábamos aburridos por perder el tiempo esperando para montar en el helicóptero, por no poder montar en el y encima estaba lloviendo y todos los del grupo teníamos opiniones diferentes sobre qué hacer. Finalmente se decidió que iríamos a la playa en vista de que ir al Pan de Azúcar con ese clima no parecía tan buena idea y podía pasarnos lo mismo que en el Corcovado.




En la playa estuvimos bien, tomamos otra vez caipirinhas aunque el ambiente estuvo un poco tenso. Yo me relajé y lo disfruté mucho porque me encanta la playa. Después de esto nos fuimos al hostal y cuando estábamos allí nos dimos cuenta de que era temprano y todavía podíamos ir al pan de Azúcar; así que arrancamos para allá.
En el Pan de Azúcar nos fue muuuy bien, no estaba muy lleno, la vista fue maravillosa y estaba súper despejado, nos enamoramos de Rio con esa vista tan espectacular. Ahí ya todos nos animamos mucho mas y nos fuimos a otro barcito en la noche.
Buen remate del día, al otro día madrugábamos al vuelo agendado para iniciar nuestro viaje a Iguazu.












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