Luego de visitar varias empresas y tiendas donde no compramos nada y si nos averiguamos todos los datos emprendimos camino hacia la muralla, con tan mala suerte que en plena carretera nos encontramos con un trancon gigantesco, 4 carrilles y ninguno se movia por lo que nuestro conductor decidio saltarse el muro que divide las dos vias y al no poder hacerlo por si solo recluto otros chinitos para ayudarle a empujar la camioneta y fue asi como logro pasarse al otro lado de la calle, todo el mundo desde los otros carros miraba nuestra van e inclusive desde un bus que estaba parado a nuestro lado nos grito alguien en espanol en medio de carcajadas : “esto es China” y nosotros muy alegres en medio de risas por tal suceso pudimos continuar hasta llegar a la inmensa muralla.
La muralla…mmmm…. Que inmensidad, es un sueno hecho realidad estar ahi, es increible ver la capacidad humana por lograr lo que se desea, hermoso, me senti realizada apenas pise esas escalitas chinas, que felicidad haber visitado este lugar. Lo mejor de todo es que nos toco solita, no habia casi gente, solo unos pocos que por ahi nos encontramos, el cielo estaba azul y el clima perfecto, ni mucho frio ni calor. Subir las escaleras no fue una tarea facil pero se disfruta cada paso y me senti agradecida con la vida por haberme dado la oportunidad de conocer semejante grandeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario