Ayer por la tarde llegué de Brasil. Estuve 8 días en ese maravilloso país, concretamente en Rio de Janeiro y en Iguazu.
Mis expectativas antes del viaje eran bastantes altas y tenía mucha ansiedad por partir y sinceramente debo decir que mis expectativas fueron ampliamente superadas y me encantó ese país.
Me gustó la comida, la cultura, la gente, los paisajes, el empuje, lo abiertos y tolerantes que son a muchas cosas, su sencillez, el amor y orgullo que sienten por su nación. Ver niños de 15 años sentados a las 2 de la mañana en un restaurante bar cantando canciones típicas de su país es algo que me impresionó bastante, en Colombia eso no es usual. Igual impresión me causó ir a la discoteca mas famosa de Rio y encontrar que en todos los ambientes de la misma se escucha solamente música brasilera y que es una celebridad bastante admirada un coreógrafo de Samba.
Ese país se quedó con mi corazón y mi admiración. También hay cosas muy difíciles, mucha pobreza e inequidad pero Brasil es un país de admirar. Creo que después de Tailandia es el país que mas me ha gustado.
En las próximas entradas haré pequeños resúmenes con fotos del día a día en la semana que pasé en Brasil.
Recomiendo mucho la visita a este país y especialmente a las Cataratas de Iguazu que hacen entender el poder de la naturaleza.
Me enamoré de este país, me encanto haberlo visitado.
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