miércoles, 3 de septiembre de 2008

Australia

Despues de mis dias viviendo como reina en la casa de quien se convertiria en mi amigo en Hong Kong, decidi irme a Australia para finalizar mi viaje. Fue asi como un jueves luego de saber que habia obtenido la visa para ir alla en medio de los vinos que esa noche nos habiamos tomado, compre mi tiquete para ir a Sydney, al siguiente dia en la noche estaba volando al hogar de la Opera House y el Harbour Bridge, llegue muy temprano en la manana y ese mismo dia luego de descargar mis maletas en la casa de un Neo Zelandes que me acepto como huesped de su casa gracias a Couch Surfing, me fui a recorrer la ciudad. Hermosa, todo me gusto en Sydney, mi ciudad favorita hasta el momento. Estaba haciendo mucho frio pues llegue cuando todavia estaban en invierno, pero me compre un gorro, unos guantes, me puse otra chaqueta y el frio dejo de ser un problema tan grave.
Estuve en Sydney varios dias, me hospede en la casa de otra persona que contacte por Couch Surfing, un Australiano que ha viajado a Suramerica y se encargo de engordarme y hacerme reir; en su casa estuve varios dias y como vivia cerca a una de las playas mas famosas de Australia aproveche para hacer surfing y ame ese deporte, quisiera poder practicarlo mas, pero lastimosamente en mi pais no lo puedo hacer.
Despues de Sydney me fui a Melbourne, visite unas amigas que viven alla, el mismo dia que llegue nos fuimos de fiesta y que aventura vivimos. Los demas dias los pase conversando con ellas y recorriendo la ciudad, ademas tuve oportunidad de visitar lugares cercanos a Melbourne donde vi una de las mas lindas playas del mundo entre otros paisajes que jamas olvidare, incluidos tres arcoiris que salian del mar; canguros; Koalas, Pinguinos y demas.
Luego de mi tiempo alla me tocaba regresar a Sydney para empezar mi viaje de vuelta a casa, tome un bus que me condujo por 12 horas hasta esta ciudad y el dia siguiente cogi mi vuelo a Hong Kong y es aqui donde estoy esperando que llegue mi hora de partir.
Mi viaje termina por el momento pero esta adiccion a viajar no me la quita nadie.

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